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11 DE FEBRERO DE 2012


IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON


Hijos míos:

Os he estado recordando por última vez algunos de los mensajes que he dado en varias partes del mundo, como en la Salette, Akita, Garabandal, Fátima y a mi hijo predilecto Stefano Gobbi entre otros; pero mis palabras no han sido del todo escuchadas, solo los corazones sencillos las acogen, las guardan con recelo como perlas finas, como tesoro del cielo.

Cuanto deseo que la humanidad entera abriera sus ojos a la realidad de los acontecimientos. Acontecimientos que demuestran que: estáis en el final de los tiempos, el libro del apocalipsis va en la mitad del camino.

Cuanto deseo: que la humanidad entera estuviera atenta y preparada al retorno glorioso de Cristo, que despierte de su somnolencia espiritual e inicie de inmediato un proceso de conversión perfecta y transformadora.

Cuanto deseo que la humanidad entera atendiera a la voz de los profetas, de los instrumentos que en este final de los tiempos están allanando caminos como San Juan Bautista porque la segunda venida del Mesías está muy próxima.

Cuanto deseo que la humanidad entera comprendiera que la iglesia pronto  llegará al viernes Santo; viernes Santo que la purificará, la probará hasta que brille en su máximo esplendor.

Cuanto deseo que la humanidad entera se consagrara a mi Inmaculado Corazón y formasen parte de mi ejército victorioso. Ejercito que verá el triunfo de los sagrados corazones  unidos  y traspasados.

Cuanto desloe que la humanidad entera se uniera al apostolado de mi reparación. Apostolado que menguará las fuerzas del adversario. Apostolado que adelantará el Triunfo de los Sacratísimos Corazones. Apostolado que abrirá la puerta de la nueva Jerusalén. Apostolado que extinguirá las densas capas de oscuridad que cubren la tierra.

Cuanto deseo que la humanidad entera hiciese muchísimos actos de reparación, actos que merman la Justa cólera de Dios. Actos que abrevian, aun mas, el tiempo, porque los hombre corren alto riesgo de perderse.

Cuanto deseo que la humanidad entera sienta la necesidad de visitar al Santísimo Sacramento, porción del cielo en la que habita Jesús. Porción del cielo poco frecuentado y visitado. Porción del cielo muchas veces profanada.

Cuanto deseo que la humanidad entera no dudara más de mis apariciones, de las manifestaciones del cielo; entended que este es el tiempo de María y del Espíritu Santo. Cuanto deseo que la humanidad entera compartiera al pie de la cruz, los sufrimiento de mi hijo Jesús, porque son muchos los hombres que hieren su -Sagrado Cuerpo con el pecado.
Cuanto deseo que la humanidad entera entendiera que la hora de la gran prueba ha llegado, porque son muchos los errores que se están difundiendo, muchos sacerdotes no están atentos a los lobos vestidos de corderos; lobos que se han introducido en la iglesia para llevarla a la destrucción. Cuanto deseo que la humanidad entera rezara por la salvación del mundo;  mundo que ha tocado el fondo de la perdición y la impiedad extrema.

Cuanto deseo que la humanidad entera contribuyese al Triunfo de la Divina Voluntad, viviendo en estado de gracia, haciendo siempre lo que Jesús os diga, como en la Bodas de Cana. Cuanto deseo que la humanidad entera encontrase en mi inmaculado corazón un refugio seguro en este tiempo de tribulación y de justicia. Cuanto deseo que la humanidad entera se prepara en oración, ayuno, mortificación y penitencia porque la gran crisis de la iglesia se avecina. Pronto entrará en a la agonía y pasión más dolorosa, pronto será abandonada por muchos de mis hijos, pronto será teñida de rojo por la sangre que derramarán algunos de mis hijos predilectos y algunos laicos fieles a lo doctrina predicada  por Jesús, pronto el castigo azotará este mundo pagano, mundo sin ley y sin Dios. Habrá en ustedes y en medio de este mundo un solo lugar donde alumbrará la luz a la humanidad, que ya lo he dicho por boca de muchos más de mis servidores, será COLOMBIA.

Pronto la tierra será purificada por una lluvia de fuego, tierra que será total mente renovada para así, recibir  al Rey de más alto Linaje vestido de Resplandor y de Gloria. Cuanto deseo que, estos, mis últimos mensajes se difundan por todo el mundo. Es el último llamado angustioso para que toda la humanidad. Son las últimas advertencias de este tiempo de tribulación y de justicia. El tiempo se os acaba, los dolores del parto ya han comenzado, el hijo de la perdición se prepara para tomar la silla de Pedro que dentro de poco estará vacía, porque el hombre blanco, el Santo Pontífice, porque él será una víctima de todo lo que está sucediendo. Muchos serán engañados y blasfemados, muchos se alejarán y se dejarán marcar por la bestia, por el número de él mismo. Preparaos, preparaos para enfrentar las densas tinieblas que del infierno han salido para opacar la luz, la verdad, la gracia, la misericordia; densas tinieblas que han salido del infierno para matar, destruir a los hijos de Dios, densas tinieblas que la humanidad no se da cuenta y se introducen en sí y se hacen huecos en el infierno y se salen los espíritus del infierno, demonios que vienen a posesionarse en mis hijos que se alejan de mi y se convierten en herejes, en violadores de niños que es lo que más duele en el Corazón de Dios, solo nos queda orar y reparar. No dejen entrar al espíritu del mal en sus hogares y abran sus puertas para recibir el amor de Dios, os bendice vuestra Santa Madre en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijitos míos os bendigo in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén. Pequeños míos, pequeños de mi corazón, hijitos muy amados míos yo os bendigo en este momento.

Hijitos míos, acordaos siempre que no están solos, yo estoy con cada uno de ustedes. Hijitos míos hoy mi Amado Jesús ha sido luz para todos ustedes y aun una vez más declaro esta nación Santa de Dios. Hijitos míos, hijitos de mi corazón yo estaré protegiéndoles y estaré con cada uno de ustedes, confiad siempre en el amor y la misericordia de Dios, oremos hijos míos, oremos en penitencia, en sacrificios a nuestro Amado Dios que seamos más en su presencia y como ya os había dicho: “Dios es todo lo que tú le puedes ver, Dios es todo lo que tú le puedes tocar, Dios es todo lo que tú le puedes respirar, es todo lo que tú le puedes hallar , Dios en ti  y en ti Dios”.

Jesús de la Divina Misericordia, Yo confió en ti.
Jesús de la Divina Misericordia, Yo confió en ti.
Jesús de la Divina Misericordia, Yo confió en ti.

No están solos, siempre estarán conmigo y yo os guardaré siempre a mi Inmaculado Corazón. Yo estaré siempre a vuestro lado in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén.