19 de noviembre de 2011
IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON
ISAIAS 43, 22 AL 44, 5
DON DEL ESPIRITU SANTO Y RESTAURACION
El Señor le estaba hablando a Jacob y en ese momento se relaciona a nosotros, porque hemos caído en todo eso, en la avaricia, en el egoísmo, en la hipocresía, en la maldad, de eso está lleno nuestro corazón y en ocasiones le decimos: “Señor sálvame, ayúdame, libérame; pero es que el Señor no me escucha: yo le oro, yo le…ni suena”; ¿será que somos dignos de recibir lo que Dios tiene para nosotros, o lo que nosotros queremos para nosotros mismo, será que somos dignos de recibir tanta bendición y poder de Dios? no cierto, y en ocasiones le decimos: ¡ay Señor, en este momento caigo, resbalo, desfallezco!. Al Señor para obtener el milagro primero se le adora, se le conquista y nosotros en ocasiones no le conquistamos y nos creemos más que Dios y en ocasiones nos creemos pobres y miserables pecadores pero no ante Dios sino cuando la gente nos quiere escuchar; hoy dice el Señor: Tu Jacob no me has invocado, y hoy dice el Señor: Ustedes hijitos míos no me han invocado como debe de ser, señor mírame, libérame, pues no; al Señor se le adora y se le agradece y se le pide perdón primero que todo, no se le arroja el zarpazo de una vez y decimos lo que dice el ateo: ¡soy ateo, gracias a Dios!, así simplemente y lo muestra el señor aquí. “pero ahora escucha Jacob, siervo mío, hijos de Israel a quienes yo escogí, así habla Yavhe el que te hizo tu socorro” y ahí es donde nosotros nos llenamos de la esperanza de Dios y ahí es cuando esperamos la restauración del Espíritu Santo, nuestro cuerpo es templo sagrado del Espíritu Santo y en ocasiones lo maltratamos y en ocasiones no hacemos lo que Dios nos pide lo que la Señora del cielo nos pide, por eso en ocasiones se cansa y por eso es que Dios también se cansa porque nosotros somos como la canción que dice “palabras, palabras, palabras, palabras…y sigue” y todo queda en palabras y promesas y dice otra canción “hoy he vuelto Madre al recordar, cuantas cosas dije ante tu altar” mentira, nos volvemos hipócritas, traicioneros y todo lo que te dije y todo lo que te prometí y voy saliendo y pum metí la pata; entonces, nosotros debemos de empezar a mirarnos y a restaurar ese templo cual es el Espíritu Santo , nosotros debemos de llenarnos de esa convicción de lo que no se ve y debemos de creer en lo que no se ve y en ocasiones decimos: Señor yo necesito que me liberes; empezando hay un poder tan grande e inmenso que está por encima de todo que es el poder de la Santa Eucaristía, antes de haber algún vidente, antes de haber personas con dones hay un poder mayor que es la Santa Eucaristía así sea larga o corta pero es poderosísima; “Señor te alabo y te bendigo y te recibo en la Santa Eucaristía” pero salgo y sigo siendo el mismo animal de siempre, porque ya no somos personas, persona es cuando respiro al que está a mi lado, cuando valoro al que está a mi izquierda, cuando ayudo al que está en la miseria y nosotros que hacemos? Nada. En nuestro corazón se guarda tanta podredumbre, que decimos: “ay Señor, quien sabe si hay un cielo y un infierno, eso mejor yo sigo así” la palabra de Dios es muy clara y dice que existe EL CIELO, LA TIERRA, EL PURGATORIO Y EL INFIERNO, también hace parte de la palabra de Dios hay de aquellos quienes insultan al Espíritu Santo, “pero que va eso no existe el infierno”, es eso momentos se está insultando la palabra del Espíritu Santo que eso es lo que dice la palabra de Dios y lo dice EFESIOS 6,10 que la Espada del Espíritu Santo es la misma palabra, que es la misma verdad de Cristo Jesús y en ocasiones insultamos al Espíritu Santo y una parte de la Sagrada Escritura lo dice: ¡hay de aquellos quienes insulten al Espíritu Santo, porque de ellos no tendrán perdón!, también dice la palabra de Dios: Todo es del Espíritu Santo, todo es inspiración del Espíritu Santo porque es su espada; Jesús derrotó al demonio con la palabra de Dios y le dijo “Al Señor tu Dios no tentarás a Él solo servirás” pero acordémonos que el diablo también sabe de la biblia le dijo “tírate de este peñasco, no dice que a sus ángeles enviará para que le proteja y te guarde” si como no el angelito apenas dice: vio quien lo mando, hay esta el demonio insulta la palabra de Dios y nosotros también, dicen los mandamientos “No Matarás” y matamos con los pensamientos nuestra boca sirve para bendecir, construir o para maldecir o destruir, y que estamos haciendo nosotros: deseándole el mal a los demás, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
“Amarás a Dios sobre todas las cosas” Señor yo te amo, señor yo te amo y llegó un mendigo y le pidió una limosna y le negó la limosna y se murió ese que decía Señor yo te amo, y llegó ante Jesús y le dijo Señor yo te amo y cumplí los diez mandamientos y le responde Jesús: pero yo llegue a pedir una limosna y no me la distes, en donde está el amor si yo también estoy en aquellos porque soy yo quien les ha creado. El Señor a Moisés le hablo en la zarza, y le dijo: coge tu mano derecha y métela en tu pecho y agarra tu corazón y le dijo el Señor: ahora sácala, y la mano le salió toda llena de lepra porque así estaba envuelto el corazón de Moisés y así en ocasiones se vuelve el corazón de nosotros lleno de lepra, de rencor, de miseria, de egoísmo, de odio y dice el Señor que aquellos tibios el los vomita, porque a los fríos ni los voltea a mirar pero a quienes estén bien calienticos en la oración Él rápido se los lleva al cielo. Dios nos da el libre albedrío o nos quedamos o nos salvamos o nos vamos para el infierno. La cruz de Jesucristo no es un sacrificio en vano, la cruz es la realeza del verdadero sacrificio en Dios porque María Santísima se postró ante la cruz y Jesús la dono a la humanidad, Jesús dona a su Madre a la humanidad y nosotros no la recibimos, no la amamos y por eso es que nuestra Madre también se cansa, Dios también se cansa de tantas palabras, palabras, palabras, promesas, promesas, promesas, todo vacio y hoy en día encontramos muchos jóvenes cabezas huecas llenos de nada, vacios de Dios jóvenes que ni les enseñan en la casa ni a amar a Dios, no les enseñan a valorar las cosas de Dios solo se quedan en ay, ay, ay no es que el niñ@ no quiere ir, pues no es que si quiere es que le toca, y responden los muchachitos: no es que me toca es morirme, ay no mijito si se muere se muere con la bendición de Dios pero así como un animalito no se va a quedar y por eso es que hay muchos que se quedan como animalitos, por eso es que cuando no aprendemos a valorar las cosas de Dios nos volvemos como animalitos o como lo dijo la Madre Santísima un día: se vuelven como animales, porque los animalitos por lo menos se doblan par dar gracias a Dios. Y por eso es que hoy en día hay tantos jóvenes perdidos en la drogadicción, en la prostitución, en las pandillas en esto que se ha vuelto con tanta fama disque los emos, los punketos, los metaleros toda esa clase de pendejadas y los papas a penas dicen ay tan lindo mi mijito, al niño se reprende para que de hombre no tenga que castigarse. En ocasiones nos volvemos los que cargamos el mismo martirio y el mismo yugo y tenlo por seguro que así seas muy adorador, muy espiritual pero van a llegar ante Dios, por eso son las palabras “no lloren por mi mujeres, oren más bien por sus hijos” porque cuando lleguen al trono de Dios, Dios les va a preguntar que hicisteis por tus hijos, no nada, yo trate de ayudarle, no me esmere mucho porque tampoco me dio y dice Dios: ¿no te di talentos, donde los dejasteis, en donde lo tiró? Y así nos va a preguntar Dios, entonces Dios va a decir: ¡Fuera de aquí, mal servidor! Y dice que cuando se cierran las puertas del Cielo solo se escucha el crujir y el rechinar de dientes y no solo eso sino más cosas y hoy el Espíritu Santo lo que quiere es restaurar y hoy lo que quiere el Espíritu Santo, es llenar, avivar, glorificar pero si nosotros nos quedamos ay si bueno como el perezoso del pueblo durmiendo en el parque, llega la gente del pueblo y empieza a decir hagamos algo por el perezoso y le dice: mire perezoso nosotros tenemos una finca, venga y ayúdenos a coger naranjas y el perezoso les respondió que no, otro día se reunió el pueblo ya cansado así como Dios está cansado de nosotros de tanta miseria y promesas, entonces el pueblo cansado dice: tenemos que hacer algo por el perezoso, sabe que hagamos un ataúd, lo echamos y hacemos que vamos para el cementerio entonces se van hacia el cementerio, dales señor el descanso eterno y brilla para ella la luz perpetua, y el perezoso ronque que ronque, pararon y llego un señor: vengan paren, paren, yo tengo una finca donde hay que recoger bastante espiga, entonces le preguntaron al perezoso que si le sirve trabajar a recoger espiga y responde el perezoso: ¡ay no que siga el entierro!, y así vamos y cuando llegamos ante Dios él dice: yo a usted ni lo conozco, y lo dice la sagrada escritura, Señor yo expulse demonios en tu nombre, yo sane enfermos en tu nombre y Dios le dice: váyase de aquí que no le conozco, maldito; recuerden que por mas talentos tenemos el rabito de paja y nos podemos estar incendiando. No esperemos par después, empecemos desde ya a avivar ese fuego del Espíritu Santo, es nuestra vida, en nuestro hogar y en nuestro corazón principalmente, acérquense a la confesión, pero es que ese mismo curita y ya me confesé hace quince días y para volver a confesarme de lo mismo, cuando se confiesan de los mismo es porque la gracia no se mantiene, los mismo y es siempre lo mismo y se acaba el año y prometo ser mejor y Dios está cansado de tantas promesas y de que no se cumplan y de que le vacilemos; entonces para avivar el fuego del Espíritu Santo es primero acercándose a la confesión, la Santa Eucaristía y recibirle de rodillas, leer la Sagrada Escritura por ejemplo los evangelios, empiecen a leer y construirse en el amor de Dios, empiecen a tomar agua bendita y hagan lo que la Madre les dijo de echar una botellita de agua bendita los tanques para que no llegue el cólera, orar la Coronilla a Jesús de la Divina Misericordia, orar el Santo Rosario, la Coronilla de las Virtudes a San Miguel Arcángel, oren y cumplan los que la Madre ha dicho y lo que Jesús a dicho porque Dios se cansa y nosotros le seguimos escupiendo, maltratándole, porque Jesús todavía sigue sufriendo, el sigue invitándonos a la conversión, el sigue pidiendo oración, el sigue pidiendo avivamiento, cuanto quisiera que el fuego del avivamiento estuviera encendido por eso es que los corazones de Jesús y de María tienen siempre una llamita porque las llamas del Espíritu Santo y quien hace que llegue el Espíritu Santo solamente ustedes mismo quienes abren la puerta del corazón y Apocalipsis lo dice: “quien abra la puerta, yo entrare y cenaré con él y él cenará con nosotros (La Santísima Trinidad)”, si quieren llenarse del Espíritu Santo empiecen a orar el Santo Rosario, hay personitas que hablan súper bien de Dios que dice que lo aman y de todo que cuando llega el momento verdadero de la entrega que en nada, tenlo por seguro que lo dijo la Madre: “no es el fin del mundo, son profecías del tiempo”, ni la Madre Santísima sabe cuando sucederán las cosas, ni los ángeles solo ellos vendrá como ladrón de noche o de día, también nuestra Madre Santísima nos pide que debemos de ser Santos y nosotros lo que hacemos es buscar el pecado y debemos de tener a Dios como Santo y Poderoso que nada es imposible para Él y todo esto concluye en Dios y llenarnos de la fuerza permanente de Dios y también enseñar a otros el amor de Dios y de la Santa Eucaristía, entonces tomemos conciencia de la gracia y el amor de Dios.
INICIO DEL SANTO ROSARIO:
Por la Señal de la Santa cruz…
Vamos a contemplar este Santo Rosario con la llaga del hombre derecho de Nuestro Señor Jesucristo:
Te alabamos ¡OH Cristo! Y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Bandita y albada sea la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre al pie de la cruz.
SAN PABLO DICE: Que si de algo hay que glorificarnos es de la cruz de Jesucristo y que en ella quedan clavados todos nuestros pecados, que a través de ella fueron lavados todas nuestras necesidades, nuestras miserias y sana nuestras angustias y que a través de Él seamos sanados y salvados y seamos llenos de su amor y de su gracia y de su infinita misericordia. Amén.
ORACION:
Despreciado y marginado hombre de dolores, familiarizado con el sufrimiento, uno de aquellos a los que Él vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de Él; sin embargo era nuestras dolencias las que Él llevaba, eran los que Él padecía, nosotros lo creíamos azotado por Dios y era azotado y humillado por nuestras faltas, nuestros pecados por los que era aplastado, Él soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados, fue maltratado y Él se humilló y no dijo nada, fue llevado como el cordero al matadero. Amén.
ORACION A NUESTRA MADRE DOLOROSA:
Oh señora dolorosa que paciente esperas en la esquina rumbo al calvario y esperas a tu amado el cual se cae y tú no le puedes ayudar pero tú corriendo y en sollozos latidos de su corazón la acoges entre tus brazos lo apoyas y entre tu pecho y empiezas a orar a Dios. Amado Dios envía tu poder sobre la humanidad y que se compadezca de cuan doloroso sufrimiento y que tengan en sus almas y en sus cuerpos la restauración del amor y del Espíritu Santo, templos vivientes, sagrarios de Dios, haz que de ellos se aleje la hipocresía, la maldad y la tibieza. Amén.
ACTO DE CONTRICCION:
Jesús mi Señor y Redentor yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un DIOS tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confió que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amen
LOS MISTERIOS QUE CONTEMPLAMOS SON: DOLOROSOS.
CREDO:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
ORACION A LA LLAGA DEL HOMBRO:
Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudó los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mí pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.
PRIMER MISTERIO: __________.
(OFRECIMIENTO)
· Padre Nuestro.
· En lugar de ave marías:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado:
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador
GLORIA
OH MI BUEN JESUS.
SEGUNDO MISTERIO: ____________.
(OFRECIMIENTO)
· Padre Nuestro.
· En lugar de ave marías:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado:
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador
GLORIA
OH MI BUEN JESUS
TERCER MISTERIO: ________________
(OFRECIMIENTO)
· Padre Nuestro.
· En lugar de ave marías:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado:
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador
GLORIA
OH MI BUEN JESUS
CUARTO MISTERIO: ________________.
(OFRECIMIENTO)
· Padre Nuestro.
· En lugar de ave marías:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado:
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador
GLORIA
OH MI BUEN JESUS
QUINTO MISTERIO: _____________.
(OFRECIMIENTO)
· Padre Nuestro.
· En lugar de ave marías:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado:
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador
GLORIA
OH MI BUEN JESÚS
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUS:
Hijitos míos, hijitos de mi corazón, soy vuestro amado Jesús que os ha venido a saludar, yo os bendigo in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén. Hijitos míos es verdad todo lo que Nuestra Madre nos dice, es verdad. Atended a vuestro llamado, parte grande de la humanidad tendrá que sufrir el tanto y mucho desprecio que tienen a las cosas sagradas y hay de aquellos que acudan a aquellos hijos consagrados que se han vuelto en contra de la Santa Madre Iglesia Católica, tened presente siempre hijitos míos que voy a estar presente en todas las Santas Eucaristías de la Madre Iglesia Catolica. Hijitos míos, cielo y tierra sentirán el estremecer porque al infierno van a parar almas de muchos aquellos que decían amarme y algunos deambularan queriendo perturbar y llevarse mas para el infierno pero vosotros debéis estar preparados, vestidos de la luz del Espíritu Santo, estad en permanencia de Eucaristía y orad siempre como nuestra Madre os pide, haced el bien y sobre todo hijitos míos sed muy buenos con todos aquellos sed más humildes y mas mansos os pido yo. Hijitos de mi corazón cuanto os amo y cuanto os bendigo y están escondidos en la llaga de mi Santo Corazón.
Virgen Santísima y Purísima antes, durante y después del parto, hacednos mansos humildes y castos.
Virgen Santísima y Purísima antes, durante y después del parto, hacednos mansos humildes y castos.
Virgen Santísima y Purísima antes, durante y después del parto, hacednos mansos humildes y castos.
Hijitos míos os bendigo vuestros corazones, os bendigo vuestros hogares, os bendigo hijitos míos, permaneced siempre en mi amistad, os ama vuestro Señor de la Divina Misericordia Nazareno. Os bendigo in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén.
SALVE
ORACION FINAL:
Madre Santísima y Divina regálanos un rayo de luz para poder alabar el corazón de Jesús, el corazón de Jesús Divino y Sacramentado, Cristo derramó su sangre para lavar el pecado, has que tu Santa y Dulce Mano Madre nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
