IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON
Hijitos míos os saludo y os bendigo in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén. Cuanto os amo y cuanto les bendigo mis pequeños, mis carísimos hijos.
Mis pequeños, mis niños cuanto os amo, yo os tengo guardados en mi Inmaculado Corazón, yo estoy con vosotros, yo soy vuestra Señora Rosa Mística. Hijitos, mis pequeños mucho a sucedido pero yo sigo aquí y ni siquiera Satanás puede callarme, porque yo no hablo en nombre de Satanás, yo hablo en nombre de nuestro Amado Dios, de nuestro Eterno Padre, de Yavhé Dios Poderoso, el Padre de Dios; yo di mi sí no por complacer a la humanidad sino por agradar a mi Amado Dios, yo di mi sí no por enaltecerme ni enorgullecerme, yo di mi Sí para que sucediera en la humanidad lo que Él tenía predestinado.
Mis pequeños, mis niños, muchos se han vuelto pero no pueden decir que no estoy aquí, cuando de mi han visto y han recibido, no es casualidad de que ustedes estén aquí, es la Diosidencia mas grande del amor de Dios en acción de bendición hacia vosotros, y yo estoy sanando vuestro corazón (“el alma”).
Vosotros sois mis hijos muy amados, os tengo guardaditos en mis manitas orando siempre al Señor, muchos han venido y han recibido pero ni siquiera dan testimonio de lo que Dios ha hecho; no están solos hijitos, porque yo estoy con ustedes porque yo soy vuestra Madre, soy vuestra Amiga, si alguno de ustedes necesita de mí tan solo es que me llamen porque yo estoy tan cerca de ustedes aunque no me vean, aunque no me sientan, crean que yo estoy cerca de ustedes (para el que cree todo le es posible); cuando he quedado en silencio en los anteriores cenáculos de oraciones no estaban solos porque yo les acompañaba, yo les abrazaba, yo les bendecía y les presentaba ante mi Amado Jesús (la fe es tener la certeza de lo que no se ve, pero está ahí), muchas abominaciones se han venido metiendo en los hogares como por ejemplo la nueva era, mucho se ha venido introduciendo en ustedes como la adoración a falsos cultos, la creencia a inventores de servicios de Satanás, no tengan miedo pero tengan la fe concisa en mi Amado Dios, porque Él lo es todo, Él lo resiste todo, Él lo llena todo y ustedes están en Dios y Dios está en ustedes, y ustedes están en mi porque yo soy toda de Dios y todos ustedes son de nosotros dos.
Mis pequeños, mis niños, mis muy amados hoy os bendigo, hoy estoy con ustedes, hijitos míos quien diga que no estoy en este lugar es porque no ha podido percibir la gracia y la grandeza del amor de mi amado Dios. Ser misericordiosos es dejarnos envolver en la nada de Dios porque Dios lo es todo y Dios proviene de su nada que es de Él mismo, porque el existe desde antes que nosotros existiéramos y Dios ya tenía planeado esto desde antes de que ustedes hijitos míos existieran en la tierra como humanidad, hijitos míos aclamad a Dios, levantad gritos Santos a Dios de victoria a su Santo Nombre, no se aparten de Él porque Dios está con ustedes, Dios hoy les bendice y esta con ustedes. Muchos espíritus herejes han salido y se han posesionado en la mente de muchos de mis hijos porque quieren apagar el fuego Santo del Espíritu de Dios, pero yo soy para muchos de ustedes un detente de amor de fuego encendido del amor de Jesús porque tengo en mis manos la antorcha ardiente de la victoria. Hijitos míos no se dejen engañar de la falsedad y de la tibieza de Satanás porque mi Amado Dios os vomitará. Hijitos míos sed calientes como mi Padre os quiere para llevarlos al cielo a enfriarlos y en cambio Satanás os quiere fríos para llevarlos al infierno a calentarlos en las llamas que nunca se apagan, donde estas llamas están prevaleciendo sobre ustedes y os hacen daño pero hijitos míos esas llamas no os tocarán si se guían por el amor de Dios y si se dignan a ser misericordiosos. Hoy bendigo vuestros hogares, familias, vuestras Santas empresas, los que están en casa, bendigo a los que están lejos, hoy bendigo a los que escuchen este mensaje, hoy los bendigo porque hoy reparto la gracia de la unción del amor de Dios. Hijitos míos orad por la humanidad, orad por el planeta, orad pequeños, la luna sangrienta se pondrá, el sol se apagará ya esta pronto a suceder, cirios benditos, agua bendita, sal exorcizada, las Santas Coronillas y la Coronilla de la Protección, hijitos míos estemos atentos y oremos unánimemente, encontrémonos en la Santa Eucaristía, no nos apartemos del amor de Dios, hijitos míos no teman al trueno y al relámpago, no teman porque es la voz de Yavhé de nuestro Padre Dios. Hijitos míos, mis muy amados la Madre Tierra clama, grita y gime y todo esto se abrirá en medio de las tormentas y aun en tempestad partes se quemarán, no todo es igual porque todo tiene que suceder, hijitos míos llegará en que todo ser humano sentirá que la conciencia se le abrirá y escucharán y oirán a Dios y muchos querrán exterminar sus vidas pero no podrán, hijitos míos orad a Dios y clamad a Dios, Dios os ama y os bendice, Dios está en cada uno de ustedes, Dios es todo lo que le puedas ver, es todo lo que tú le puedas percibir, es todo lo que le puedas palpar, tocar, oler, comer, Dios es todo en su Santidad, Dios está en ustedes y ustedes en Dios y todos ustedes es Dios porque Él los bendice y es soplo de vida en ustedes, no tan solo le he dado vida a mi Amado Jesús Dios, he dado también vida a la humanidad, hoy hijitos míos tomen conciencia antes de que se revele todo esto.
Mis pequeños, os amo y os quiere siempre vuestra Madre Santísima la Inmaculada siempre virgen María Rosa Mística.
