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16 DE JUNIO DE 2012



IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON



Hijitos míos, pequeños míos, amados míos hoy estoy en este lugar para bendecirles a todos porque cada uno de ustedes me pertenece, cada uno de ustedes son muy míos y les bendigo con la bendición del sello del cielo  in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén.

Mis pequeños, mis amados cuan feliz me hacen y cuan contento ustedes ponen a Dios en su Santuario, en su bóveda Celeste en este hermoso día, haced lo que Él os diga. No teman yo estaré con ustedes, yo estoy con cada uno de ustedes porque ustedes están a mi lado porque cuando ustedes me han buscado yo no me les he negado ni antes ni ahora. No están solos, porque yo estoy con cada uno de ustedes y eso es alegría en mi corazón y el Espíritu Santo se llena de alegría aunque la copa del Padre se esté rebosando en su justo furor. Él se alegra y contenta al Padre con el regocijo que ustedes le presentan en este día, porque mi amado Jesús siempre  os quiere en su Reino y quiere que su ejército sea grande y victorioso y el da también gritos de júbilo concediendo cada una de sus preocupación y cada una de sus necesidades en esta noche. Porque mi amado Yeshua, porque mi Amado Jesús esta cerca a vuestro lado, Él es EL DIOS que en la antigüedad no se veía pero el pueblo le escuchaba entre su fuerte y estruendosa voz, Él es el que se sentía y hablaba en el susurro del aire y del silencio, Él es que se sentía en el poder del trueno  y el pueblo no vacilaba en obedecer. Es Él el poderoso de la antigüedad que se sentía en la lluvia y sus profetas le decían: déjame contemplarte y sentirte que eres tú el que lloras; es Él en este tiempo es el cordero de Dios entregado por el sí de la Inmaculada Concepción del Misterio, porque yo Soy un Misterio para cada uno de ustedes. Es Él el que viene a una humilde esclava, es Él el que dice que quiere estar en los de su creación, el siendo Todo en su Todo y Nada en su Nada se designa a bajarse de su Trono de Dios hasta nuestra pobre humanidad a quedarse con cada uno de nosotros. Es Él, el que dice: “Ustedes no me quitan la vida sino soy Yo el que la doy”.

Cuanto yo he querido que el fuego ya estuviese encendido y que arda alrededor de la tierra que no me conoce. Es Él que dice: “Tomen y Coman este es mi cuerpo tomad y comed de Él, hagan estoy en conmemoración mía”. Es Él quien es llevado ante el tribunal de Caifás y Anás, como un vil ladrón, que solo Él guarda ese odio en su Santo y Sacratísimo Corazón y es llevado y arrastrado hasta Poncio Pilatos y le dice: “ en mis manos esta salvarte o condenarte, contéstame: eres tu el Rey de los Judíos?” y Jesús con dulzura, amor, paz y serenidad dice: “tu lo has dicho”. Es aquel que golpean y lo atan a una columna y ponen ladrillos en su estomago y toda su Sangre cae a la tierra y mi Dolor mas grande como Madre, pero yo estoy ahí y contemplo el lavar de la tierra y de la humanidad  y los mas tanto le sueltan de allí y le hacen mofas y venias de burla, le escupen y le golpean; le coronan de espinas al Rey de la Gloria, le dan cañados, todo lo aguanta porque su corazón está dado a la humanidad. Lo llevan de caída en caída, de paso en paso hasta al madero de la cruz, está a la vista y a la burla de todos, le desgarran las vestiduras, se las echan a suerte, le acuestan en la cruz, el diablo se revuelca de alegría sin saber lo que se viene; aun así le traspasan sus manos y sus pies, mi Corazón se quería estallar del dolor pero me confortaba al saber las palabras que el había dicho que al Tercer día Resucitará, no bastando traspasan su costado con una lanza y emana sangre y agua de su misericordia y amor, el dolor se hacía grande, y agudo el latido de mi corazón, se burlaba Satanás pero Dios estremeció la tierra en ese instante y Satanás huye como vil cobarde. Le bajan de la cruz y siento que su sangre corre por la Tierra lavándola de todos los pecados, de todo sacrilegio, de todo dolor, es mi Pequeño, es mi hijo y lo tengo una vez más en mis brazos como en Nazaret: “he aquí tu sierva, he aquí tu esclava”. Nuestros más allegados lo embalsaman y lo envuelven con velos, y lo llevan y lo dejan en aquella tumba, solo. Encerrada con Él mi corazón, y yo decía: “¡Es mi pequeño!, ¡es mi Hijo!” y todavía me preguntaba que daño había hecho o que daño les había hecho, yo me decía: “que no pude defenderle” y es ahí el dolor mas grande, y decía: “no puedo dejar solo a mi pequeño, ahí solo, Sangre de mi Sangre, vida de mi vida, amor de mi amor, dulzura del Padre, déjame irme contigo; porque el dolor más grande de una Madre es dejarlo allí solo y con todo mi dolor me fui y me posé una vez más en aquella montaña donde Él murió para poder contemplar la cruz, el palo horizontal indica “Dios y el Hombre” y eso quiere decir que Dios vienen busca del hombre pecador y no del pecado y el horizontal “El hombre entre sí” que significa el hombre en busca de Dios y entendí el significado: “Dios y el hombre”, porque la Santa Cruz es el camino que nos lleva a Dios; la cruz nos marca como signo de redención y camino a la salvación; tome fuerzas, guarde silencio y siendo discreta limpie mi rostro y me fui a mi dulce hogar.

Al Tercer día antes de salir de casa, junto a mi puerta aquella humilde morada que había construido mi casto esposo José, siento la alegría que ha vuelto a casa, a que por el cual tanto yo viví, corro a abrir la puerta y llevo la sorpresa ¡y me llevo la gran sorpresa! en aquella madrugada y era Jesús, mi pequeño Jesús, ya no lloraba de tristeza, lloraba de alegría al verle, al verle sonreía y decía: “Pequeño que haces aquí, dime que no es un sueño” y mi pequeño me decía: “pronto estarás conmigo Madre, porque serás Madre de toda la creación, porque yo soy Dios y la creación me pertenece y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío” y una vez más le dije: “Soy tu esclava” y Él me dice: “serás la Reina de la creación”.


Hijitos míos yo estoy aquí, soy vuestra Madre, hijitos hay mucho pecado en el país, ayúdenme a salvar las almas, yo soy vuestra Madre y con vosotros os voy a salvar. Hijitos míos os regalo la Llama de amor del Inmaculado Corazón, pero la debéis pasar por lo menos a un alma que necesite de mi amor ,pasen de corazón a corazón pues este será el milagro cuya luz cegué a Satanás, es el fuego del amor y vamos a apagar fuego contra fuego, el fuego del amor del Espíritu Santo contra el fuego del odio,  esta gracia la haré alcanzar del Padre Celestial por las llagas de mi Amado Jesús en este día, y por cada llaga, por cada herida en su cuerpo pasando como luz a las manos del Eterno Padre y esa luz es El Espíritu Santo. Así también sea conocida la llama de mi Corazón Inmaculado que no puedo contener por más tiempo, que salta como fuerza explosiva hasta vosotros.

Hijitos míos, la llama de amor de mi Inmaculado Corazón ha sido recibida en ustedes y va a derrotar el pecado y la gracia se derramará también sobre los moribundos, Satanás se quedará ciego mientras alguien esté en oración y ningún moribundo se condenará. Quiero que ni una sola alma se condene  y quiero que mi llama se sienta en las almas del purgatorio, y os prometo que el que ore tres ave marías haciendo referencia a la llama de amor de mi Inmaculado Corazón salva un alma del purgatorio y el que ore un ave maría con tanto amor antes de recibir la comunión salvará diez almas del purgatorio, quiero ayudarlos a todos, por eso os necesito a todos, la responsabilidad es grande pero vuestro trabajo no será en vano si todos se unen la suave luz de la llama de amor crecerá y abarcará toda la redondez de la tierra. Satanás será humillado, hecho impotente y no podrá ejercer más su poder. No os quedáis vacios ante mi causa Santa. Pequeños fragmentos de las manifestaciones de yo como Madre Santísima son dados a cada uno de ustedes. Yo la Inmaculada Siempre virgen María, Madre de Dios y Madre de ustedes acordaos que Soy la Señora de la corona de Rosas, la Señora del Santo Rosario, María Rosa Mística y os bendigo a todos  in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amén.