IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON
Cuanto os amo mis pequeños, cuanto os bendigo.
Soy vuestra Señora de LA PAZ, de este lugar saldrán muchos ministros para la Santa Madre Iglesia Católica. Yo soy vuestra Señora y estoy en este lugar.
Cuanto os amo, hijitos míos cuanto yo les bendigo, Yo vuestra Señora de la Paz estoy en este lugar; protegiéndoles, guardándoles; soy vuestra amiga, soy vuestra Madre, soy vuestra Señora. Hijitos míos mis dulces niños yo os bendigo en este hermoso día, ustedes han venido a buscar a Dios y yo les he traído a Dios, soy vuestra Reina de la Paz, soy la Inmaculada Siempre Virgen María, soy vuestra abogada, intercesora. Hijitos míos, mis dulces niños, amados de Dios, cuanto Dios va a hacer en vuestras vidas, cuanto Dios va a regalarles a todos ustedes, cuanto Dios va a llenar sus hogares, sus lacenas, cuanto dios va a derramar grandes bendiciones sobre ustedes, los que están en este lugar sientan como paso, cuanto estoy haciendo en sus vidas; hay sanaciones de vistas, de columnas, de riñones, de dolores de cabezas; hay sanaciones y liberaciones, hay liberaciones de posesiones y de brujerías en este día. Yo vuestra Madre os premio y os guardo en mi Inmaculado Corazón. Las puertas del cielo se abren, reciban las bendiciones.
Os estoy liberando a todos ustedes hijitos míos, y a vuestros hogares de toda posesión diabólica, brujería, de toda clase de magia, hechicería, almas errantes, de todo ocultismo, hombre fuerte, blasfemia, traición, mentira hacia ustedes hijitos míos, yo vuestra señora Reina de la Paz os bendigo a cada uno de ustedes, soy vuestra Santa Madre, Señora del Cielo que esta en este lugar, para defenderles, para decirles cuanto les amo, cuanto yo por ustedes intercedo, cuanto por ustedes rezo, cuanto hijitos míos hoy los libero en este hermoso día de todo egoísmo de toda ruina que hayan enviado a sus vidas, yo soplo con el poder del espíritu santo, con el fuego de Dios para que ustedes sean limpios, sean en este día sanados, liberados y bendecidos; yo los libero, los sano en este momento, los bendigo hijitos de mi corazón en este momento todos sean ustedes muy bendecidos que Dios sea en ustedes y ustedes en Dios que Dios tenga muchas y grandes banderas de victoria en sus vidas que Dios sea quien ustedes amen, que Dios sea a quien ustedes sigan, que Dios sea la luz del Espíritu Santo que a todos les llene de alegría, que ustedes sean los que glorifiquen a Dios, que sean muy llenos del amor Santísimo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Tengan ustedes la paz de Dios, tengan ustedes las gracias derramadas de Dios, tengan en sus corazones muy guardadito esto: Yo vuestra Santa Madre os bendigo a todos ustedes, os bendigo a todas vuestras santas empresas, os bendigo sus proyectos, os bendigo sus santos trabajos, a los que no tienen les abro en este momento sendas y puertas abiertas para sus trabajos, Yo les bendigo hijitos míos, no los dejaré desamparados ustedes estarán con migo, nadie les hará sentir vergüenza por que Yo vuestra Santa Madre Reina y Señora de la creación os bendigo a todos ustedes y los guardo en mi Santo Corazón, en mi Inmaculado Corazón, hijitos míos todos sean muy bendecidos especialmente a todos los que tienen sus santas empresas abran sus manitas y repitan siempre: “María Santísima hija de Dios Padre, Madre de Dios hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, Yo confío en ti”, Hijitos míos si oraran siempre esta oración a menudo aun cuanto más ustedes puedan recibirán las grandes bendiciones, las personas malas se alejarán, ninguna persona tendrá envidia sobre ustedes, porque mi manto estará allí. Hijitos míos os prometo en este día que os protegeré y os bendeciré grandemente; ustedes están en mí y Yo en ustedes, hoy estoy aquí porque Dios lo ha querido; Yo soy toda de Dios, Dios es todo mío y todos ustedes son de nosotros dos, porque así Dios lo ha querido en su Santa Voluntad, reciban de la gracia del amor de Dios, reciban de la voluntad de Dios, reciban Hijitos míos aun mas grandes bendiciones. Hijitos míos reciban más de lo que ustedes desean, reciban más conforme a la Fe de cada uno de ustedes, yo os bendigo y os guardo y estoy con cada uno de ustedes, Yo estaré siempre a vuestro santo lado y mi amado será quien este delante de ustedes llevando la bandera de victoria, porque desde hoy declaro en sus vidas, en sus empresas, en sus hogares declaro victoria! En sus vidas, en su salud, en sus hogares, en sus empresas, en sus familias ¡Declaro Victoria! Yo la Señora Reina de la Paz, doy paz a vuestros corazones.
Hijitos míos mis dulces niños (jóvenes) sean castos, hijitos míos mi amado Dios tiene un reino esperándolos a ustedes que ustedes ayuden a construirlo, sean castos; Hijitos míos oren, oren, oren por las Santas vocaciones sacerdotales en este lugar, hay muchas vocaciones sacerdotales y religiosas en este lugar, yo os bendigo, yo os guardo en mi Inmaculado corazón. Yo os amo, guárdense en la castidad de Dios.
Hijitos míos (todos) yo extiendo mi Santa mano a cada uno de ustedes. Ustedes desean y yo les doy. Estoy sanando canceres de piel, de estomago, estoy bendiciendo sus vidas, les estoy llenando del amor de Dios; Cuanto os amo. Todos ustedes para nosotros todo el cielo son muy importantes. Oren por el mundo, oren por el planeta, hijitos míos mucho humo se ve, oren para que no sucedan desastres, reparen mas, oren mas, oren hijitos míos para que el planeta sea muy bendecido; hoy estoy trayendo una luz al planeta, estoy protegiendo una parte del planeta; una parte del planeta se estremecerá. Oren hijitos míos, mis dulces niños en ocasiones algunos se preguntan que si “Dios se cansa”, y hoy yo les digo si Dios también vive cansadito de tanta maldad, de tanta destrucción, de tanta podredumbre que hay en el mundo, que hay en sus corazones, sean buenos sean generosos, sean amables, sean corteses, sean hijitos míos en este día llenos de la gracia, del amor, de la sabiduría de Dios, hoy yo os regalo el don del amor, porque el amor lo está regalando el Espíritu Santo; familias perdónense, perdónense unos con otros, no guarden resentimientos, no guarden podredumbre en sus corazones, llénense del amor de Dios, llénense de la misericordia de Dios, no sean falsos, traicioneros, mentirosos, no sean como los fariseos que por seguir en su mundo perdieron la gracia de alcanzar el reino de Dios. Hijitos míos yo os bendigo en este día, abrásense unos con otros y perdónense, pídete perdón también a ti mismo.
En el mundo sucederán dos cosas una de mucha alegría y otra de mucha tristeza, debemos de orar para que esa tristeza se convierta en mucha más alegría.
Oren mas, reparen más, hagan más sacrificios. Yo les bendigo en el nombre de Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen
