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Sábado Junio 11 de 2011

IMPACTO DEL INMACULADO CORAZON

Cuanto os amo hijitos míos.

Cuanto os amo mis pequeños y cuanto os bendigo.

Hijitos míos estoy en este lugar y soy vuestra Santa Madre de Nazaret.

Yo les abrazo, les bendigo y les guardo en mi Santo, tierno inmaculado corazón.

Hijitos de mi corazón, mis dulces niños, mis dulces y pequeños niños, yo los bendigo a todos.

Todos ustedes son mis pequeños, a todos ustedes yo los amo, a todos ustedes hijitos míos los estoy guardando en mi inmaculado corazón, yo estoy aquí.

Yo soy la ungida, soy la escogida, soy la hija predilecta, soy la amada, soy la Señora del Cielo, soy la ungida, soy la primera ungida por el espíritu Santo y yo hoy les doy de la misma luz reciban de la misma luz, ustedes hijitos míos, reciban de esa luz del espíritu santo en este momento; la consolación, el amor, la ternura, la humildad, la paciencia, la santidad, el Santo temor de Dios, el concejo, el don de ciencia, de la sabiduría el don del amor de Dios recíbanlo hoy por el poder del Espíritu Santo, soy vuestra Santa Madre, soy la escogida de la Santísima Trinidad, todo un Dios está en mí y yo estoy en todo un Dios, y Dios está en este lugar y ustedes lo llevarán a sus hogares.

Habrán muchas muestras de amor para todos mis pequeños, para ustedes hijitos míos, es Dios es quien le quiere complacer y bendecir. Y Dios que es todo amor les está bendiciendo.

Dios no se escatima de nada, Dios les esta entregando todo a ustedes. Dios es muy grande, Dios es muy inmenso, Dios es muy ancho, Dios es muy profundo, Dios es muy Santo, Santo, Santo; Dios es todo lo que tú le ames, Dios es todo lo que tú le puedas percibir, Dios es lo que tú eres; Dios es y seguirá siendo siempre muy amoroso, muy santo, muy generoso y muy amable; Dios es todo bien, Dios es todo lo que tú le puedes ver, Dios es todo lo que tú le puedes sentir, Dios es todo lo que tú le puedes hablar, y Dios es todo lo que le puedes responder; Aun más Dios está poniendo banderas de victoria en cada uno de ustedes.

Dios sopla, Dios no le vemos, Dios es todo lo que tú le puedas percibir y todo lo que le puedes sentir desde ahora en adelante.

Llamo al cielo y a la tierra por testigos de lo que estoy diciendo

No sabéis hijitos míos lindo de mi corazón que yo a ustedes los tengo en el cruce de mis manos, no sabéis hijitos míos cuanto yo por ustedes rezo y cuanto les estoy amparando, no sabéis hijitos que yo bendigo hasta los mas mínimos pequeños talentos que ustedes tienen. No sabéis hijitos que yo vuestra señora y que ustedes son mis hijos y que yo los tengo en mi mano que yo los cargo y los arrullo en mi pecho, yo les consuelo en sus tristezas y aun mas así como vuestro Padre Dios da cosas buenas a sus hijos yo también doy cosas buenas a ustedes y hoy reciban toda la luz del Espíritu Santo no es una luz cualquiera, es una luz de amor, de santidad, es una luz de consolación.

Crean porque yo he traído la presencia de todo un Dios.

Conquistar a todo un Dios es tan fácil, es fácil hacer reír a Dios, es solo permanecer en su Santidad. Es estar bien con los que están a tu alrededor, no levantando calumnias, ahí está la clave de Dios.

Yo defiendo a todos mis instrumentos, ¿porque hablan de ellos?, porque dicen que ellos son falsos, acaso no han recibido del amor de Dios, acaso Dios no les ha bendecido, yo estoy aquí y respaldo al instrumento y a todos en el mundo entero, soy la siempre virgen.

(Madre nuestra salva al planeta, por las llamas de amor de tu inmaculado corazón)

Porque lo que viene es fuerte, en algunas partes ya está sucediendo, aun más de lo que les he dicho y anunciado en días pasados.

A las personas les decía en días pasados que recibieran una sorpresa, unos la recibieron otros están espera y hoy vuelvo a decir reciban otra gran sorpresa.

Deben de orar por el universo y oren también por lo que escuchen de los gobiernos, de los que están gobernando, oren porque nuevamente se levantará nación contra nación, oren hijitos míos, oren para evitar tanta guerra, tanta maldad, tantas almas buenas que se perderán.

Oren hijitos míos oren para que cada vez que llueva caigan semillas de paz, de conversión de amor a la tierra y que por cada gotita de agua sea la conversión en muchas almas.

Yo les bendigo hijitos míos y estoy con todos ustedes, soy vuestra Madre Celestial y me quedaré en cada uno de ustedes. AMEN.